Las empresas enfrentan desafíos al implementar estrategias de trabajo híbrido, incluyendo la falta de visibilidad y control sobre los dispositivos y redes utilizados, el crecimiento del Shadow IT, soporte técnico limitado y la necesidad de capacitación para empleados. La falta de visibilidad dificulta identificar y resolver problemas de rendimiento y seguridad, lo que puede incrementar los costes de IT.
La falta de control permite el acceso a información desde dispositivos no seguros o la utilización de aplicaciones no autorizadas. Además, el soporte técnico puede ser menos accesible para los empleados remotos, afectando su productividad.
Sin una formación adecuada, los empleados pueden enfrentar dificultades en el uso eficaz de herramientas de trabajo remoto, llevándolos a cometer errores y sentirse insatisfechos. Se recomienda analizar estos desafíos en profundidad y considerar soluciones tecnológicas seguras para una plantilla distribuida.